Para lograr un buen rendimiento es importante
ser consciente de qué se debe comer después de entrenar o realizar algún ejercicio.
Ingerir ciertos alimentos al terminar un
entrenamiento o actividad física – en especial cuando sea de larga duración o de cierta intensidad- puede ser esencial
para lograr una buena recuperación y afrontar después nuevos esfuerzos o
entrenamientos en buenas condiciones.
Durante el ejercicio usted gastó mucha
energía, por lo tanto,
debe incluir después un combo de carbohidratos
y proteína, con el fin de tener una mejor recuperación. Puede optar por
carbohidratos de moderado y alto índice glicémico con el fin de tener una
recuperación más rápida, en especial después de los ejercicios intensos.
Prefiera proteína baja en grasa como: pechuga
de pollo sin piel, pescados, mariscos, huevo, embutidos 98% libres de grasa,
queso blanco, fuentes de soya, carnes magras. Los lácteos descremados como la
leche y yogurt también contienen proteína.
Una persona normal debe consumir entre
0.8gramos a 1 gramo de proteína por kilo de peso al día. Si el objetivo es
aumentar masa muscular ó en atletas de resistencia, el consumo debe aumentar
pero sin sobrepasar
los 2 gramos por kilo de peso, y preferiblemente hacer ese ajuste
en la alimentación supervisado por un profesional.
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