Enero es un mes transitorio en el que vemos con interés nuestros planes. Es un tiempo para reflexionar sobre los cambios que queremos hacer y la manera de llevarlos a cabo.
Generalmente, cuando se acaban los festejos y las vacaciones, el compromiso más común que nos hacemos es bajar de peso.
Todos queremos deshacernos de los kilitos que subimos con los tamales, los pinchos y comidas de Zapote, o tal vez, nos hacemos una promesa de empezar a tener hábitos un poco más sanos. Sea cual sea la razón para bajar de peso, las dietas que prometen adelgazarnos rápidamente rara vez funcionan.
Lo mejor y más sano para bajar de peso es hacer pequeños cambios que a la larga resultan en varios kilos menos sin volverlos a subir. Una buena dieta no debe ser privarse de comida, sino un cambio en nuestro estilo de vida.
Éstos son algunos consejos que todos podemos seguir durante el año:
Cambia harinas refinadas por harinas integrales.
Lo más fácil para cambiar es el pan, arroz y pasta. Ojo: el pan “multigrano” no es equivalente al integral. Una forma de saber qué estamos comprando es revisando la etiqueta del pan de caja y viendo cuál es el primer ingrediente que se menciona, ya que ese es el ingrediente principal.
Acostumbrarnos a consumir menos azúcar.
Entre más consumimos azúcar, más nos acostumbramos a su sabor y más lo necesitamos. Algo fácil de hacer es quitarle azúcar a nuestro café y agua de limón poco a poco. Cada semana, reduce de media a una cucharadita y cuando no te sepa amargo, reduce un poco más.
Usa aceite de oliva en lugar de mantequilla.
No toda la grasa es mala, procura escoger la grasa insaturada (aceite de olivo) en lugar de la grasa saturada (mantequilla). Aunque una grasa es mejor que la otra, también es importante controlar la cantidad que consumimos, ya que cualquier grasa contiene muchas calorías.
Mejora tus ensaladas.
Las ensaladas son el emblema de las dietas. El problema es que los aderezos comprados tienden a engordar mucho porque contienen mucha azúcar y grasa y por lo general, abusamos de la cantidad. Mejor, opta por buscar aderezos libres de grasa Delga-C.
Más verduras y menos carne. La carne roja es una fuente importante de grasa saturada en la dieta de muchas personas. No tenemos que dejar de consumir carne por completo, pero una elección más sana es substituirla de vez en cuando por verduras, pollo o pescado.
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